Caminamos hacia el hospital dejandonos caer con odio y levantando las rodillas sin perder el ritmo.
2 pasos 3 pasos 4 pasos y nuestros zapatos avanzan paralelos a las vias del tren.
Si, eso sentimos. Pues llegar a un hospital es como caminar sobre las vias del tren.
5 pasos, 6 fuertes como rayo celestial que marca el destino.
Entramos al hospital y el tren nos arrolló y aquí terminamos.
Ibamos al no regreso, al siempre olvido golpeando fuerte con los pies.
Viaje profundo.
Hoy hemos renacido. Aquí hay luces, colores y sonidos.
Hoy nos acomodamos el pelo tras las orejas, nos agachamos muy despacio a recoger pedacitos esparcidos de un loco, muy loco avion nuestro y muy desorientado.
¿Por qué comimos el pastel que nos regalo Mariano?
Muy buen pastel de mariguana............
